Atlético por la Gracia de Dios.

Quiero dedicar este blog a mi hermana pequeña Pilar, que está en el Tercer Anfiteatro del Calderón compartiendo grada con muchos de los nuestros. Va por ella. Va por ellos.

jueves, 14 de octubre de 2010

JUAN CARLOS ARTECHE



¿Qué podemos decir de Juan Carlos Arteche que no se haya dicho?
Los más jóvenes no entenderán por qué fue, es y será un MITO para los que pasamos de la infancia a la adolescencia y, posteriormente, a la juventud con Él. Normal.
No fue el mejor futbolista que ha vestido nuestra camiseta. Seguro. Pero lo que es indudable es que nadie defendió nuestra Sagrada Camiseta como Él lo hizo. Nadie. Y para los imbéciles que todavía creemos en esas cosas de ORGULLO, LEALTAD, HONOR, CORAJE, Él ha sido, es y será un SÍMBOLO. Nuestro SÍMBOLO.
Gracias por todo.

JUAN CARLOS ARTECHE GÓMEZ
¡¡¡PRESENTE!!!

martes, 21 de septiembre de 2010

De Portero y Días de Fútbol.



No tengo ningún argumento convincente para justificar la derrota del domingo. He manejado varios, conste. He barajado desde lo injusto que me parece que un equipo tenga más días de descanso hasta la alineación de un renqueante Agüero. Pero no, no hay escusa posible. El domingo nos pasó un equipazo por encima. El domingo jugamos contra un equipo que no nos dejó ni oler la pelota. El domingo jugamos contra un equipo que presionó de una manera brutal nuestra salida de balón (de eso nunca hablan los sabios, curioso). El domingo, en definitiva, nos arrasó una selección campeona en el último Mundial reforzada por Dani Alves (el mejor lateral derecho del mundo y el tío más gilipollas, con perdón, de la Galaxia), un tal Maxwell ¿Smart? y por Leo Messi (el mejor jugador del Sistema Solar y el tío más amargo del mismo).
Ante un equipo así es casi imposible plantar cara (de ganar ni hablamos). En los dos últimos años les habíamos ganado en Casa. No lo ha hecho nadie. Pero este año Guardiola vino a por el único título que le faltaba en su currículum: la victoria liguera en el Estadio Vicente Calderón. Y para un personaje tan pagado de sí mismo no es mal título, por cierto.
Guardiola, ex-jugador y entrenador que siempre me ha caído francamente mal (me ha parecido exageradamente “tontito”), nos planteó un partido de chapeau. Todos teníamos claro que había que parar a Xavi y evitar los balones a la espalda de nuestros laterales. Lo que ninguno contábamos era con la posición en el terreno de juego de Busquets. Magistral. El agujero que creó en nuestro medio campo fue tremendo. Busquets sacaba el esférico como si de fútbol sala se tratara. Agüero no podía presionarle y Forlán no estaba. Nuestros esforzados Raúl García y Assunçao fueron literalmente masacrados por Busquets, Xavi e Iniesta. Cuando llegaba alguno a taparles abrían a banda, a la dichosa espalda de nuestros defensas, donde entraban totalmente desmarcados Messi, Pedro, Dani Alves, Villa o Maxwell. Nuestros laterales fueron superados al estar siempre en inferioridad. Reyes y Simão no pudieron ayudar mucho ya que se veían más útiles intentando taponar el socavón de 50 metros cuadrados que teníamos por el centro. En todas las parcelas del campo los barcelonistas estuvieron en superioridad. ¿Cómo contrarrestar esto? Ni puñetera idea, la verdad. Enhorabuena, Guardiola.
Los nuestros bastante hicieron con capear lo que se les vino encima. ¿Se debió haber mejorado la actitud, como dicen unos? El juego culé hizo, quizá, que pareciéramos un equipo entregado. No creo que fuera problema de actitud.
De aptitud ni siquiera vamos a hablar.
Nos ganaron simple y llanamente porque son mejores.
A esperar ahora que el equipo sepa asumirlo y continúe ilusionándonos como lo ha hecho durante los últimos cinco meses. Yo creo. Yo quiero creer. Yo prefiero creer

Como este semiblog es optimista por principios, vamos a centrarnos en lo que realmente nos interesa: lo positivo.

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El Portero del Atlético.
Similar al socavón del que hablábamos era el que quedó en nuestro corazón tras la marcha de Fernando Torres. Cuando un jugador es joven y ha salido de la cantera sentimos inmediata devoción por él. Si llega a cuajar, consideramos impensable su marcha. Si ésta llega a producirse la consideramos irreparable. Hasta que viene el siguiente, claro. De una tacada nos hemos encontrado con dos chavales, Álvaro y David, David y Álvaro, que deben darnos infinidad de alegrías con el Atlético (dos títulos, de momento) y con la Selección.
David de Gea despuntó de bien pequeño. Hace cinco años que ya venía sonando como futuro portero del Atlético. La primera vez que tuve ocasión de verle fue en el equipo cadete hace 4/5 años. Esa temporada terminaríamos ganando la liga con el gran Javier García Márquez (hoy en el Internacional de Madrid) al mando. Me sorprendió su envergadura, la verdad; porque además de hablar de un tipo alto, estamos ante un par de brazos interminables. El chaval completaría tres siguientes temporadas magníficas tanto en nuestra cantera como en la selección. Hace dos años tuvimos dudas tras una temporada bastante oscura en el Madrileño. El año pasado entra definitivamente en el primer equipo y se hace, accidentalmente, con la titularidad. Hasta hoy.
Lo primero que notamos fue la tranquilidad con la que jugaba. Bien es cierto que veníamos de un Asenjo muy nervioso, pero lo de David era asombroso. “¡Qué tablas tiene el chaval!”, comentaba la Grada. Con partidos, con errores (que alguno ha tenido), con derrotas y con victorias fue curtiéndose. Cogió un equipo desahuciado y, lo qué son las cosas, dos títulos, una final, muy buenos partidos, alguno peor, y la confirmación de que tenemos portero en el Atlético, si Dios quiere, para muchos años.
El partido que cuajó ante el Barcelona fue extraordinario. Salvó cinco goles cantados con cinco paradas de escándalo. Fue maravilloso verle volando a una escuadra, a la otra. Un balón a la base del poste que lo saca al córner. Dos unos contra uno en los que tapa perfectamente al delantero. Dos remates a bocajarro, en fuera de juego, que saca milagrosamente. Etc., etc., etc.

Siempre me han caído especialmente bien los porteros. Quizá por haber ejercido durante bastantes años. En mis tiempos de árbitro solía, incluso, animarles tras una buena parada (“¡enorme, portero; enorme!”). Los jugadores al principio se asombraban, pero luego lo entendieron. Y es que el portero siempre ha sido el jugador más querido el equipo.
Recuerdo que desde crío he sido seguidor incondicional del portero del Atlético. De casi todos he sacado algo. A casi todos he justificado (desde el barbudo Pereira hasta el larguirucho Elduayen; desde el elegantísimo Aguinaga hasta el desgraciadísimo Asenjo; desde el pintoresco Burgos hasta el palomitero Aragoneses). Las excepciones fueron Toni Jiménez y Esteban: eran muy malos y me resultaban patéticos.
De cuando empecé a viajar con mi padre siguiendo al equipo, recuerdo un partido en Zaragoza. Debutó (creo) Ángel Mejías. El partido lo palmamos (2-0) con goles de Amarilla (un delantero paraguayo que me encantaba). Pero el partido que se marcó nuestro cancerbero fue memorable. A pesar de la derrota, salimos contentos porque parecía que tendríamos portero. Pero ….
Luego vendrían los Fillol, Abel, Diego, Molina, Rico, Claudio, Svenson, Hombrados, …. Perdonen pero se me ha ido la pinza.

Vamos que tenemos Portero. Pero no sólo eso, además tenemos un Símbolo, una Referencia en la que se miren nuestros chavales. Y eso es de agradecer.

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El Día de Partido Grande.
De las cosas más bonitas que uno ha tenido la suerte de conocer está el día de Fútbol (con mayúsculas).
Desde hace unos años vivo en el populoso barrio de Legazpi. Legazpi es uno de los siete barrios que tienen el honor de conformar el Distrito de Arganzuela. En éste está ubicado el Estadio Vicente Calderón. Tras toda una vida en Pueblo Nuevo, ahora vivo en el distrito del que es alma el Atlético de Madrid.
De un tiempo a esta parte subo andando al Estadio Vicente Calderón. En días como el domingo es una auténtica gozada.
Desde la Plaza de Legazpi cogemos el Paseo de la Chopera. Bastante gente opta por coger el 18 de la EMT. Uno, visto el refuerzo que hace de la línea en días de partido nuestro queridísimo Consorcio de Transporte, tiene decidido subir andando pues llegará bastante antes. Los más deciden caminar.
Atravesamos al poco la Plaza del General Maroto, donde nos encontramos con la sede de la Peña Atlética Legazpi. Como nos la encontramos cerrada seguimos andando.
Cuando cruzamos el Puente de Praga cambia de nombre el Paseo: ahora será el de las Yeserías. Para celebrarlo, parada obligada en el Coppola para tomar un cafelito con hielo y cruzar las primeras palabras con algún querido desconocido sobre el partido.
Seguimos andando. Según se va subiendo, se puede ver, ahora a la izquierda, el paisaje lunar en que ha convertido nuestro estimadísimo Alberto I “el Gallardón” el otrora magnífico Parque de la Arganzuela. Así llevamos cuatro años. Afortunadamente al año que viene habrá elecciones y Su Ilustrísima tendrá a bien adecentarnos la zona en breve.
Tras la última pendiente, bastante dura, entramos en la Glorieta de Pirámides. Aquí el personamoto es terrible. Cruzar el Paseo de las Acacias es relativamente sencillo. Hacerlo en la calle Toledo es imposible. El que reguló los semáforos en su día, debía pensar que todos los habitantes de la zona y aficionados atléticos eran deportistas de élite. Eso o que no tenía muy claro lo de atléticos. Y desde que uno empezó a ir al fútbol (hace 33 años) sigue exactamente igual. La gente que no es tonta, que lo ve como una tomadura de pelo, no hace caso ni de semáforos ni de las indicaciones de los policías municipales (la Policía Municipal es esa cosa que se pone a dirigir el tráfico y consigue, a veces incomprensiblemente, colapsarlo). Sólo queda cruzar el Paseo Imperial para llegar a nuestro querido Paseo de los Melancólicos.
Ya en Melancólicos cada uno se dispersará hasta su punto de reunión.
Es alucinante la cantidad de niños que vienen al Estadio Vicente Calderón. Quien haya viajado con el equipo podrá comprobar que no pasa en ningún otro lado. ¡Y qué pulmones tienen los chavales para atronar la calle con esas trompetas!
El momento pre-partido es lo más emocionante de una tarde/noche futbolera. El reencuentro de viejos amigos tras ½-1-2 semanas de ausencia es emocionante. Tras interesarse por las respectivas familias, se pasa al grano: una cerveza y las previsiones futbolísticas para la tarde.
Para el que llega con duda, es de gran ayuda el reencuentro. Las dudas se disipan enseguida; como mucho al tercer botellín.
Como siempre, se nos hará tarde. Prisas de última hora. Mucha cola para entrar. Otro botellín. El torno. Las galerías del Estadio. Luz al final del vomitorio.
Y, por fin, el fútbol. El Atlético. Nuestro Campo, Nuestra Gente.

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La crónica de hoy va dedicada a la memoria de todos nuestros familiares y amigos que perdieron la batalla contra el maldito cáncer y a todos aquellos que luchan por vencerlo. ¡Aguante “Profe”!
Se les quiere.
¡FORZA ATLETI!

martes, 7 de septiembre de 2010

Viaje disparatado a Mónaco



Hoy no voy a hacer crónica del partido porque tendría que inventar un montón de cosas, les tendría que hablar de oídas o de leídas. Muchos de ustedes incluso habrán visto el partido varias veces. Si quieren una crónica del mismo les recomiendo que acudan a “El Rojo y el Blanco” o a “Las crónicas del Tomi”.
Hoy vamos a hablar de un nuevo viaje “low cost”; hoy vamos a hablar del “World’s Cheapest Travel” (W.C.T. en adelante). Hoy vamos a hablar de un viaje tan divertido como increíble.
Como pasó, o como recuerdo que pasó, se lo cuento. Espero que les guste.

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Todo empezó cuando salió la fecha del partido, hace un par de meses. En los tiempos de crisis que nos toca vivir, con las vacaciones muy recientes, con el abono del Atlético recién renovado (la mayoría a plazos), tocaba recurrir a la imaginación para estar en el Principado de Mónaco. Y después de una temporada con tantos viajes improvisados por Europa como la pasada, de imaginación anda muy sobrada la Afición Atlética.
Lo prioritario era buscar un vuelo barato que dejara en las cercanías del feudo de Su Alteza Serenísima y Fiestera Alberto II. Viajar directamente a la ciudad anfitriona suele resultar imposible a gran parte de los seguidores por culpa de las dichosas agencias de viaje y de un sistema injusto que les permite reservar la mayor parte de las plazas en vuelos directos para vender los billetes a precio de angulas. Sin muchos problemas se consiguió un vuelo económico (60 € i/v). Lo de la cercanía sigo sin tenerlo muy claro.
Las urgencias hicieron cerrar rápidamente este vuelo. El destino sería una localidad próxima a Mónaco: Gerona. Al ladito mismo del Territorio Grimaldi, vamos. 600 kilómetros de nada.
Lo siguiente será buscar vehículo para acercar a las siete personas (o casi) al Paraíso Monegasco. Don Maxi, amigo y residente en Tarragona, se encargará de las gestiones. Y en estos casos, lo malo de intentar hacer las cosas a gusto de todos es que se suele terminar discutiendo por todo (el color del vehículo, la marca de neumáticos, la distancia entre ejes, las dimensiones de la guantera, …). Tras unos dos billones de correos electrónicos cruzados y muchas noches de insomnio, se conseguirá un vehículo acorde a las características de la expedición; la principal, un maletero amplio donde meter una nevera para la comida y un contenedor para la bebida. Como no podía ser de otra manera, la primera será minúscula y el segundo desproporcionado (para coger una cerveza fresca habrá que zambullirse unos dos metros de profundidad en las heladas aguas del Contenedor del Norte).
El amigo Maxi se encargará también de comprar la bebida (poca cosa esta vez: 96 tercios, 3 botellas de güisqui, 1 de ginebra y refrescos variados), la comida (empanadas varias Hacendado, tortillas españolas Hacendado, ½ kilo de fiambre vario Hacendado, ¼ y mitad de embutido también variado y también Hacendado y toda la gama Hacendado de snacks) y accesorios imprescindibles (servilletas, platos, vasos y palillos comprados en un todo a 50).
De tal manera quedaba todo preparado para que los aventureros desplazados desde Madrid, más el coéquipier y alma máter de la expedición, lleguen a Gerona y salgan zumbando rumbo a un nuevo título europeo.

Y por fin llegó el gran día. Un nuevo día grande. Un día que permanecerá por y para siempre en nuestros corazones: el 27 de agosto de 2.010.
¡Cuánto cuesta madrugar para laburar y qué poquito para, como se dice ahora, irse de farra! Será por aquello de la sarna con gusto. El caso es que a primerísima hora de la madrugada multitud de seguidores atléticos salían de sus domicilios para dirigirse al aeropuerto de Madrid Barajas. El primer metro de la mañana fue literalmente abordado por hinchas rojiblancos que llevaban bastante tiempo esperando en los andenes de tantas y tantas estaciones madrileñas.
En varios trenes se reencontraron muchos amigos después del período estival en el que se pierde esa relación que tanto nos gusta: la camaradería futbolística.

-¡Hombre, Mario! ¿Qué tal estamos?
-Bien, al fútbol.
-¿Y la familia?
-Finalmente no sale Tiago, que lo pone el periódico. ¿La tuya?
-He oído que Domínguez sale por la izquierda.
-¿Cómo vas?
-A Turín. ¿Tú?
-A Gerona.
-Nos vemos allí.
-Allí nos vemos.
-Ponme a los pies de tu chica.
-Póstrame ante la tuya.


En la Terminal 1 nos juntamos 6 de las 7 personas (o casi) que conformábamos la expedición: Berni, Israel, Nacho, Tete, Teto y servidor. Había ambiente de final en el aeropuerto. Especial ilusión me hizo coincidir con mis queridas Mar y Susana, amigas de verdad y atléticas de ley.
La mayor parte tenía como destino Niza, pero no fuimos pocos los que volamos a Gerona.
El vuelo del W.C.T., fue bastante aburrido para lo que suelen ser los trayectos con Ryanair. Los cómicos del avión actuaron muy poquito y no hubo rasca-rasca.
A las 9:45 aterrizaba el vuelo FR9379.

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El séptimo hombre, don Maxi, nos recogió con 5 minutos de retraso en la terminal gerundense. La furgoneta, una Renault Traffic full equip (nevera, contenedor y salchichón) con matrícula de Andorra, salió inmediatamente rumbo a Grimaldiland. La aventura daba comienzo.
Tras decidir ir lo más rápido posible, se hizo la primera parada ¡¡¡a los cinco minutos!!! de iniciado el trayecto. Hay que reconocer que era una parada obligatoria, pues había que comprar hielo, pan y alguna cervecita fresquita (las que había se antojaban insuficientes, ya que cada uno disponía de 14 tercios).
Ahora sí que sí la furgoneta marcharía rauda y veloz a tierras monegascas.
Pues no. Los primeros doscientos kilómetros fueron un infierno. Los que han viajado en autobús saben de lo que estoy hablando. Este vehículo no disponía de W.C. y hubo que hacer unas diez paradas antes de coger la velocidad crucero. Aquí me vinieron pensamientos muy profundos: ¿por qué el único que no tiene ganas de miccionar jamás de los jamases es el conductor? Otro: ¿por qué éste es el único que tiene prisa y no quiere parar nunca?

Pánico.
Nos estamos quedando sin hielo y nos queda la mitad del recorrido.
¡Dios Mío!
Ahora el conductor sí que para en todas las áreas de servicio que encuentra a su paso. En ninguna venden hielo (un amigo pronunciará, tras el partido, una frase rebosante de sabiduría: “yo sería incapaz de vivir en un país que no vende hielo”). Al final, decidimos preguntar en una especie de Centro Comercial.

-Bonjour, mon ami! S'il vous plaît, pouvez vous nous vendre sacs des glaçons pour nos boissons spiritueux? Nous payons très bien. (N.T.:¡Buenos días, maestro! ¿Vende sacos de hielo para las copas? Pagamos lo que haga falta).
-Nous n’avons pas des sacs, mais si vous voulez, vous pouvez prendre des glaçons de la machine (N.T.: No tenemos sacos, sírvanse ustedes mismos de la máquina. ¡Cómo si estuvieran en casa!).


Un poco locos sí que están estos franceses: no venden sacos de hielo y dejan cogerlos de un fabricador de hielo laminado. Lo que imagino que no contarían era con que los glaçons no eran para un par de copas, sino para un inmenso contenedor. La expedición consiguió seis sacos gigantescos de glaçons a coste cero. Tengo claro que algo no les cuadró.
El W.C.T. se había anotado un buen tanto.

Los relevos al volante fueron constantes, y a eso de las 16:00 la Renault Traffic con matrícula de Andorra se plantaba en los inmediaciones de Mónaco. Lo primero seía llamar a alguien para que confirmara (o desmintiera) la terrorífica noticia con la que habíamos amanecido: No se serviría alcohol a partir del mediodía.

-¿Es cierto lo de la ley seca?.
-No, no es cierto. De hecho me estoy tomando una caña …
-¡Qué bien! Ahora vamos.
- … al módico precio de 23 €.
-O sea, que ley seca. Vamos a tardar “un poquitín” más.


Como todavía nadábamos en la abundancia (de hecho, hubo que sacar un poco de agua) no había mayor problema. Si no teníamos acceso a las copas, las copas tendrían acceso a nosotros. Y nos tomamos unas cuantas.
Ya estábamos en nuestra salsa, cuando un Briatore de la vida aparca al lado nuestro. Con un Ferrari, por supuesto. Unos 65 años apuntaba el personaje. La camiseta desabotonada hasta el ombligo nos dejaba a la vista unos pelánganos en el pecho de medio metro y una cadena de 22 cm. de colorado del bueno, como Dios manda, el tío iba que daba gusto verle. Y eso es lo bueno del dinero, que permite vestir al que lo tiene de cualquier manera. El fulano en cuestión salía de fiesta (como decíamos a finales del siglo pasado) con 1.500 €. ¿Saldría mucho el pájaro?
Una copa llama a otra copa. Y, a la que uno se da cuenta, TARDE.

-Ya estamos como siempre, joder.
-Oye a mi no me mires que no llevo reloj.
-A mi tampoco, que aunque lo llevo no lo veo.


Aunque estábamos a 20 km. de Mónaco, hubo que apretar para llegar a tiempo. Tan rápido salió la expedición que se quedó abierta una puerta de la que cayó en plena autopista todo el cristal que se había reciclado. Los coches que seguían a la furgoneta andorrana decidieron dar una distancia de seguridad de 2 km. Las prisas nunca han sido buenas consejeras.

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Y, ¡por fin!, la expedición plantose (guiño a los muchos seguidores del Atlético en Asturias) en Carolinaworld.
Desde el inicio dio gusto ver a tanta gente bien. Supe que estábamos en la Tierra Prometida al ver a tanta señorona con Louis Vuitton y chihuahua dentro. El marido/querido/gigoló suele pasar inadvertido y suele ser muy hortera. Pero Ellas (en mayúscula y de pie) son el Santo Grial de nuestra civilización.
Me llamó la atención que en Mónaco sólo viven Ellas, sus horteras y adolescentes (imagino que hijos de los anteriores). Y el servicio doméstico, “of course”.
Lloré de emoción al ver a guardias y bomberos tan educados y con unos uniformes tan bonitos y tan caros.
Los que no me sorprendieron fueron los seguidores interistas. Vaya o no al fútbol, a un italiano se le reconoce por sus gafas de sol fashion y, en verano, por su bronceado. Las gafas cuanto más grandes, mejor; así todos sabemos que son falsas.

Reflexión:
No sé muy bien qué pinta un partido de fútbol en Mónaco, la verdad. Será cosa de los jerifaltes UEFA, con el despreciable, amargado y cada vez mas orondo, Platini a la cabeza. Unos días a todo trapo en Mónaco debe ser algo impagable. Y como esta gente viaja siempre “by the face”, ¿qué mejor ciudad para derrochar el dinero que se roba a clubs y aficionados? Muy edificante el comportamiento la clase dirigente futbolística. Eso sí, el aficionado, el paganini, que se joda (con perdón). Pero que pague, eso sí.

Ganamos y muy bien en un campo muy feo.
La Afición del Atlético suele estar a gran nivel en los momentos importante. Una vez más, la Afición dio una lección de cómo llevar en volandas a un equipo. El repaso que se llevaron los neroazurri fue importante. Y a uno, que es muy tonto y muy sensiblón, le parece algo muy bonito. Y le hace sentirse orgulloso. Y saca pecho. Y dirá a todo aquel que le escuche: “¡Yo estuve allí y empujé con todos!”.
El Atlético es Pasión.
La gente que no entiende esto piensa que estamos de cachondeo cuando les decimos que no cambiamos “lo de Barcelona” por un título; que “lo de Barcelona” fue uno de los títulos más grandes que ha logrado este Club. No lo entienden. Peor para ellos.
Me gusta que la Afición Atlética esté más cerca del concepto sudamericano de fútbol: la Fiesta está en la Grada, no en el partido en sí. Y a servidor eso le encanta.
Si además el Equipo juega bien y gana, la leche. Y eso fue lo que pasó. Así que todos contentos menos Platini & secuaces e interistas. Es un gustazo ver la cara de Platini cada vez que nos tiene que dar un trofeo, la verdad.
No me gustó la afición interista (¡ojo!: parto de la que es un equipo que siempre me ha caído francamente mal). Una afición muy light que no supo aprovechar su superioridad en la grada para ayudar a su equipo. Eso sí, muy fashion todos.

Uno de los mayores problemas que se nos planteó después del partido fue encontrar dónde estaba aparcada la furgoneta. Ni nos quedamos con el nombre del parking, ni con el nombre de la calle, ni con el nombre del barrio, ni con la parada del autobús que nos llevó al fútbol, ni con nada. A Dios gracias el Principado es pequeño; de lo contrario, siete personas (o casi) estarían dando vueltas todavía.
El momento álgido del viaje llegó durante esta búsqueda. Al no aparecer el aparcamiento se decidió una escala técnica para tomar una cerveza y refrescar las ideas en una pizzería. La idea era hacer un sinpa, pero se nos fue el tema de las manos y fue un auténtico atraco a cerveza armada. Un par de docenas de cervezas fueron confiscadas a coste cero. El W.C.T. volvió a anotar.
Cuando por fin apareció el parking, lo que no funcionaba era el ticket. Un empleado nos lo cambió e hizo ahorrar a los aventureros aproximadamente 150 €. El W.C.T. estaba enrachado.
Para rematar, la expedición se encontró nada más salir con una terraza monegasca y hacía allí se encaminó. Fueron un par de horas densas en la que no faltó de nada: cervezas, copas, comida, más copas. Lo mejor de todo fue que, al estar cerrada, nos salió todo gratis. El W.C.T. iba sin freno.
Haciendo cuentas, Mónaco resultó muy económico. Gastar menos es imposible.

Con la victoria en la talega, bien cenados y mejor bebidos, un problema aparecía en el horizonte de la noche: el hospedaje. Tras rechazar el ofrecimiento de varios amigos de compartir habitación (muy amables Enma y Luis dándonos la posibilidad de dormir por turnos en su suite de Niza), se decidió dormir en primera línea de playa. Y más primera línea imposible, háganme caso. O sea, en la misma playa.
Servidor siempre se ha quejado de la arena en las playas de Roquetas de Mar; siempre le ha parecido una arena incomoda. Vamos que ni le parece arena ni nada de nada. Pues la no-arena en Niza era para verla. La piedra más pequeña debía tener un diámetro de 15 cm. ¡Coño! ¿Para qué tienen playa si no pueden tumbarse?
En ese momento la expedición se dividió: los más responsables dormiríamos a pierna suelta en la furgoneta, mientras el resto se iba de pingo (como dicen en mi pueblo).
Los noctámbulos regresaron contando maravillas de la noche, despertaron a los dormilones y tras un recuento de urgencia, por si acaso, emprendimos camino de regreso a la Patria.

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¡Qué bonitas las vueltas victoriosas! Los peajes parecen más económicos. Los 600 km., convertidos por culpa del GPS, en 800, una fruslería. El trayecto se hace mucho más corto. Hay ganas de pasar a España para comprar los diarios deportivos.
Se comió en Gerona. Muy bien y muy barato. La población gerundense mostró simpatía y admiración hacia el Atlético de Madrid y sus seguidores.
Esto último daría pie a unas cuantas líneas sobre los desgobernantes catalanes. Pero voy a dejarlo para otra ocasión. Únicamente decir que me da mucha pena el mal concepto que se está tomando de Cataluña y sus gentes en el Resto de España por culpa de estos personajes y unos cuantos perroflautas.
Don Maxi debía dejar la furgoneta en Reus, así que a primera hora de la tarde nos depositó en el aeropuerto de Gerona para continuar hacia su destino final. Como el vuelo FR5477 no salía hasta las 20:15, aun hubo tiempo de tomar los últimos refrigerios.
El vuelo salió “on time”.
Y aterrizamos en Madrid “on time”, pero “acojoning”.
Y cada uno marchó por donde vino.
Y el lunes nos volveríamos a ver.

Así fue el viaje y así se lo he intentado contar.

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Desde este humilde casiblog quiero agradecer a la Gente con la que tuve el honor de compartir aventuras y desventuras los magníficos momentos vividos. Va a ser muy difícil repetir un viaje tan divertido; pero, como dijo don Nacho, “¡habrá que intentarlo!”.
El tema de hoy va dedicado a ellos.

¡FORZA ATLETI SIEMPRE!

domingo, 1 de agosto de 2010

De tauromaquia y política. Por don Jose Manuel Hernández



En uno de los pocos noticieros que he seguido durante las vacaciones, me encontré con la noticia (ya barruntada) de la prohibición en el Parlamento Catalán, por mayoría simple, de las corridas de toros en Cataluña.
Servidor de ustedes, aficionado taurino en el escalafón más bajo del conocimiento, hace suyo este artículo de don José Manuel Hernández, amigo del alma, atlético de ley e institución, y paciente mentor, en temas taurinos.
Yo sólo quiero hacer un apunte: no enfoquemos el tema desde izquierdas o derechas. Los toros pertenecen al Pueblo. A todo el Pueblo.

Les dejo con don José Manuel.

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Escribir algo referente a este tema es ponerse a llorar, porque el desconocimiento de la mayoría de la gente (incluyendo a muchos que acuden regularmente a los toros) es cada vez mayor. Y esto es muy peligroso porque como decía José Ortega y Gasset “no puede comprender bien la historia de España quien no haya construido, con rigurosa construcción, la historia de las corridas de toros”.

El toro ha estado ligado a la cultura mediterránea e ibérica desde tiempos inmemoriales, símbolo de potencia fecundante, de propagación vital, se pueden observar pintados en cuevas del paleolítico (Altamira), el culto de Mitra, rito iniciático entre los soldados romanos, el Minotauro cretense o el toro egipcio Apis. Los “toros” en cualquiera de sus expresiones traspasan la mera estética y su simbología está intrínsecamente unida al espíritu mediterráneo e ibérico. Incluso es el segundo signo del Zodiaco y detrás del “toro celeste” se encuentra el nebuloso grupo de estrellas de las Pléyades, las siete hijas de Atlas, que fueron perseguidas por el cazador Orión hasta que primero se convirtieron en palomas y luego en estrellas. El ojo brillante del toro celeste es la estrella fija de Aldebarán. Parece innegable la presencia del toro desde tiempos remotos en nuestra cultura. Estaremos pues con Pedro Laín Entralgo: “El torero es el oficiante de un rito ancestral que se ha hecho juego”.

La discusión sobre las corridas y los “juegos de toros” ha sido en España permanente a lo largo de la Historia; esta Fiesta ha sido prohibida por Reyes e incluso por el Papa pero al final su arraigo popular ha podido con todo y tal vez ese arraigo haya que buscarlo en el subconsciente colectivo que se forma después de tanto tiempo.

Sobre este tema se han vertido ríos de tinta; han opinado y escrito todo tipo de personalidades nacionales y extranjeras a lo largo de los siglos y se puede afirmar que no ha dejado indiferente a nadie entre los más grandes y prestigiosos pensadores, escritores, políticos, artistas…. Y en la calle siempre estuvo presente la apasionada defensa y también la crítica furibunda propiciada en otros tiempos por la cantidad de muertes y heridos que acaecían en los eventos taurinos, por su anacronismo, por un pretendido intento de modernidad y nunca por salvaguardar al toro. Esto nunca se planteó hasta tiempos muy recientes.

Hay bibliografía a favor y en contra de las corridas de toros a raudales y por lo tanto, no entraremos en ese tema; simplemente un par de citas:

"El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo". Federico García Lorca.

“No falta razón, que esta fuerza bruta
sólo ha quedado en España,
y no hay nación que una cosa
tan bárbara e inhumana
si no es España consienta”.
Félix Lope de Vega.

La situación a la que hemos llegado rebasa en todo momento la lógica de las cosas puesto que siempre se había solicitado la prohibición para defender a las personas; ahora hemos llegado en Cataluña a justificar su supresión por un pretendido “animalismo”. Estas personas, aunque puedan tener muy buena voluntad, desconocen totalmente el mundo del toro de lidia; este animal desaparecerá si se suprimen las corridas y demás festejos taurinos puesto que sólo tiene sentido para ello. Económicamente no es rentable; la calidad y cantidad de su carne respecto a otras razas de bóvidos (limousine o charolais, por ejemplo) es infinitamente menor y la dificultad de su trato y cuidado añade un coste todavía mayor. Ningún ganadero mantendrá a estos animales en las grandes extensiones de terreno que ahora ocupan perdiendo dinero respecto a otras explotaciones. Esto es un hecho indiscutible y supongo que los animalistas no pretenderán tener a un toro en sus casas o jardines como mascotas. La otra solución es que esta especie acabe en el zoológico o que un mecenas compre esas grandes dehesas y mantenga al toro en el medio natural por amor a los animales. Todo ello suena a ciencia ficción.

El maestro Luis Francisco Esplá nos explica la evolución de los toros en Cataluña en el último siglo:
“Haciendo un poco de historia, es fácil reconocer a finales del XIX y principios del XX un crecimiento industrial y económico en Cataluña, que coincide plenamente con la llamada Edad de Oro del Toreo. Era precisamente allí donde los incontables aficionados estaban considerados como los más rigurosos del orbe taurino: «Toro grande, escuetas ovaciones y espléndida caja». Esto y la frase de Joselito "El Gallo" — «Dios me libre de una tarde aciaga o de cortar una oreja en Barcelona», pues suponía una inminente repetición — son el reflejo de la intransigencia con la cual custodió «sus» corridas de toros el aficionado catalán.
Tras la Guerra Civil se produce un éxodo de todas las regiones deprimidas de España a la próspera Cataluña. Las plazas de toros empiezan a llenarse de otro público, un personal ávido de diversión y con la urgente necesidad de olvidar las miserias y calamidades de la contienda. Un aficionado sin las aspiraciones ni las exigencias del oriundo.
Aliviados las empresas y los toreros por la dulzura de este nuevo clima, se abren a un nuevo espectáculo con menos toro, más alegría y no menos caja. El taurino catalán cede al charnego su sitio en los tendidos, por ver en esta nueva versión atropellados sus más rancios preceptos.
Pero al filo de los 60 surge el turismo, y con él, un nuevo cliente. Las empresas de la costa hacen su agosto organizando corridas de chicha y nabo. Ahora el que sale disparado de las plazas es el charnego, pues es incapaz de soportar otra mano de agua sobre el ya diluido caldo de la Fiesta. Pero, claro, lo del «guiri» no podía durar mucho, y a finales de los 70 la Cataluña taurina entra en la profunda crisis, que la sume en la lenta e inexorable agonía de estos últimos años.
Si la dejan, solita se hubiese muerto, y si de verdad querían acabar con ella, simplemente gravándola con un impuesto especial estaríamos ahora celebrando misas de réquiem”.


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A día de hoy sólo se dan toros en una Plaza, la de Barcelona. Por eso es evidente que la decisión es claramente política, de ataque a todo lo que huela a España. Porque ya sabemos la Historia del toro de Osborne en Cataluña y si no la recordamos:

•1994: En septiembre se publica el Reglamento General de Carreteras que ordena retirar todos los toros de Osborne. Varias comunidades autónomas, numerosos municipios, asociaciones culturales, artistas, políticos y periodistas se pronuncian a favor del mantenimiento de las vallas. La Junta de Andalucía pide su catalogación como “bien cultural” y la Comunidad Foral de Navarra se ampara en una Ley Foral para mantenerlo.

•1997: En diciembre el Tribunal Supremo dicta sentencia a favor del mantenimiento de los toros de Osborne debido al “interés estético o cultural” que se les ha atribuido.

•De 1998 en adelante: el Toro de Osborne deja de ser un símbolo estrictamente comercial. Aunque no es oficialmente un símbolo de identidad de España, los nacionalistas de Cataluña se dedican a boicotear y derribar el único toro situado en Cataluña, en El Bruc, hasta que se desiste de ponerlo nuevamente en pie. De forma análoga, algunos nacionalistas de Cataluña han adoptado como símbolo propio al burro.

•2007: En agosto es derribado el último Toro de Osborne existente en Cataluña por un grupo independentista autodenominado “Hermandad catalana La Bandera Negra”. Tan sólo una semana antes había sido recolocado después de 9 años de ausencia.

•2008: El Toro de Osborne vuelve a las siluetas de los montes cercanos a las carreteras catalanas a finales de mayo de 2008. Un grupo de amigos amantes de este símbolo publicitario vuelven a levantar el que hasta la fecha era el único toro de Osborne.

•2009: El 24 de febrero vuelve a se derribado por cuarta vez el Toro de Osborne del Bruc.

Este toro no creo que sufra ni que haya sido maltratado o torturado. Por otro lado, en cuanto a torturas todos sabemos lo que es la caza, la pesca con anzuelo, como viven los pollos en las granjas, lo que se hace con las ocas, los bous al carrer e incluso esos “castellets” tan catalanes en los que niños de muy corta edad se juegan la vida.

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Las corridas de toros se hubieran acabado en Cataluña sin prohibirlas por culpa de los taurinos sin escrúpulos (empresarios, ganaderos e incluso matadores); la decisión es claramente política, independentista e identitaria, de rechazo a todo lo español (y supongo que también de Francia, el último reducto del aficionado) y los animalistas, aunque pueda creer en su buena intención, flaco favor le hacen al toro como especie pues eliminando las corridas se le lleva directamente a la extinción. Y por mucho que ellos quieran a los animales, los querrán a lo sumo igual que los ganaderos, mayorales, caballistas, ..., y que los aficionados, como es mi caso, que amamos al toro por encima de la corrida o de los toreros.

“Soy un íbero
y si embiste la muerte,
yo la toreo”.
Gabriel Celaya

“El pase de muleta
es el arco glorioso
que al fin rinde el acoso
que la muerte sujeta.
Y cuando atravesada
siente el toro su vida,
piensa que la corrida
vale bien una espada”.
Rafael Alberti.

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Apéndice: Sobre la patraña de la prohibición de los toros en Canarias dónde se acabaron porque no era rentable. (Como hubiese pasado en Barcelona).

Por mucho que los abolicionistas y numerosos medios de comunicación incidan en que Cataluña es la segunda región que las ha prohibido, la decisión del Parlamento Catalán es la primera que, en este aspecto, tiene lugar en nuestro país. La ley de Protección de Animales de Canarias no prohíbe las corridas de toros. Ha sido el propio Lorenzo Olarte Cullen, presidente del Gobierno canario en 1991, cuando se aprobó el texto legal, quien ha salido al paso para desenmascarar la reiterada mentira de los antitaurinos. El propio Olarte ha asegurado que la Ley de Protección de los Animales tenía "y tiene" como objetivo la protección de los animales "domésticos y de compañía", entre los que, en ningún caso, se encuentra el toro bravo, al que no se hace alusión alguna en todo el texto legal. El ex-presidente autonómico aseguró, en declaraciones a Canarias Radio La Autonómica que "El toro no es un animal de compañía ni un toro bravo. No creo que nadie tenga un toro bravo para que lo acompañe en su casa, ni va al campo a ordeñar una vaca brava". La clave está en la interpretación del artículo 5 de la Ley 8/1991 de Protección de los Animales. Textualmente, el artículo reconoce que "Se prohíbe la utilización de animales en peleas, fiestas, espectáculos y otras actividades que conlleven maltrato, crueldad o sufrimiento". Sin embargo, los antitaurinos y quienes se basan en estos argumentos, obvian hacer referencia a los dos primeros artículos de la Ley, que son bastante claros. El artículo 1 especifica que "la presente Ley tiene por objeto establecer normas para la protección de los animales domésticos y, en particular, la regulación específica de los animales de compañía en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Canarias". Y, por si quedaba poco, aclara y define el concepto de animal doméstico en el artículo 2: "Se entiende por animales domésticos, a los efectos de esta Ley, aquellos que dependen de la mano del hombre para su subsistencia. Son animales de compañía todos aquellos domésticos que, mantenidos igualmente por el hombre, los alberga principalmente en su hogar, sin intención lucrativa alguna". El profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Salamanca, Dionisio Fernández de Gatta, especifica en su artículo “¿Están verdaderamente prohibidas las corridas de toros en las islas Canarias?” que "el régimen jurídico establecido en la Ley se aplica única y exclusivamente a los animales referidos, y que cualesquiera otros animales no incluidos en ambas categorías no están sujetos a ése régimen jurídico ni a las prescripciones de la propia Ley, ya que de otra forma se burlaría el principio de seguridad jurídica, y se eliminaría el derecho de defensa de los ciudadanos". Pese a la ambigüedad del artículo 5 (en el que habla de animales), el profesor Fernández de Gatta aclara que "para respetar el principio de seguridad jurídica, tal prohibición únicamente puede aplicarse a los animales incluidos en el ámbito de aplicación de la Ley (es decir, únicamente a los domésticos y de compañía), y no a otros. De haber querido el legislador canario aplicar el régimen legal a otros animales, así debería haberlo prescrito a definir su objeto y ámbito. Es más, este régimen jurídico, a lo largo del texto, se aplica (y así se señala reiteradamente en la Ley) exclusivamente a los referidos animales domésticos y de compañía; y lo mismo ocurre con el Reglamento de desarrollo, aprobado por Decreto 117/1995, de 11 de Mayo (BOC del 19)". Para aclarar cualquier equívoco, el Profesor de Derecho establece una clara conclusión: "La Ley canaria de Protección de los Animales no prohíbe las corridas de toros ni otros festejos taurinos, ya que la misma no es de aplicación a los mismos, ni en su ámbito de aplicación se incluyen los toros bravos o de lidia". Pero todavía hay más, ya que la jurisprudencia española en este ámbito ofrece varias Sentencias en las que no asume los toros bravos (y otros semejantes) como animales domésticos o de compañía:
-Auto de la Audiencia Provincial de Valladolid nº 371/2008, de 10 de Noviembre relativo a un supuesto delito de maltrato a animales domésticos, en relación con el que se estima que la domesticidad del animal no se da en el caso, al ser un toro bravo, ya que "por animal doméstico ha de entenderse el que, por su condición, se cría y vive en compañía del ser humano, pudiendo predicarse de él que no es bravío, ni fiero, ni silvestre, ni salvaje", y que "un animal no adquiere la cualidad de doméstico por el simple hecho de que se halle bajo control efectivo del de sus dueños o responsables”, interpretación que llevaría a atribuir tal condición, por ejemplo, a un león por el hecho de que sus dueños lo tuvieran encerrado (control efectivo) en una jaula", abundando en que "la no domesticidad de un animal es una cuestión relacionada con las características del animal y no con el hecho de que viva en libertad o en cautividad", y que "el animal en cuestión era un toro bravo de más de cuatro años de edad cuya peligrosidad resultaba evidente tanto por el potencial de daños que podía causar en razón de su tamaño y cornamenta, como por lo incontrolado de su embestida". Finaliza desestimando el recurso y señalando que "resulta difícil -si no imposible- admitir que el toro (bravo) encerrado en la dehesa durante uno o dos meses, observado, estudiado y analizado por los torneantes y sus responsables pierde su carácter bravío, no pareciendo ocioso precisar el respecto que, si bien es cierto que la terminología o jerga taurina el comportamiento que se atribuye al toro Santo podría merecer el calificativo de manso, no lo es menos que, como es sabido, tal adjetivo tiene una significación muy concreta que se refiere exclusivamente al comportamiento del animal durante la lidia, sin que en modo alguno tal comportamiento permita equipararle a un animal doméstico", y que "no cabe interpretar extensivamente la característica de domesticidad que el legislador utiliza para establecer el límite que ha considerado oportuno para tipificar el maltrato a los animales".

sábado, 17 de julio de 2010

Cerrado por vacaciones.


Después de un magnífico final de temporada en el que nuestro amado Atlético de Madrid nos dió dos magníficas finales, una ganada y la otra grabada en todos los corazones, y en el que nuestra querida Escuadra Nacional nos obsequió con una Copa del Mundo; después de todo esto, digo, vamos a cerrar unos días por vacaciones. Vamos a cargar pilas después de tantos excesos para comenzar el nuevo año futbolístico con ganas. De hecho, muy pronto nos veremos en Mónaco.
Un abrazo.
¡¡¡FORZA ATLETI!!!

lunes, 24 de mayo de 2010

Un día para la Historia.



No sé cuántas decenas de miles de atléticos se presentaron en Barcelona. Unas fuentes hablan de 50.000 personas; otras cuentan que fueron 60.000. El caso es que casi tres centenares de autobuses, dos vuelos chárter, siete trenes especiales y miles (y miles, y miles, y miles, …) de vehículos particulares (coches, furgonetas, motocicletas, autocaravanas, bicicletas, …) trasladaron a la marabunta colchonera desde todos los puntos de España hasta la Ciudad Condal.
No puede decirse, ni mucho menos, que fuimos todos los que somos; pero sí que todos estuvimos lo éramos. Y mucho. El ambiente, el colorido, la alegría, el griterío, la algarabía, el corazón que puso la ingente masa rojiblanca hizo quedarse a toda la ciudad asombrada, maravillada y, por qué no decirlo, entusiasmada. El que perpetra estas torpes líneas tuvo la agradable sensación de que los barceloneses nos daban su apoyo. Con los que uno tuvo la suerte de hablar, reconocían que nos lo daban por majos. Barcelona (por un día) supo sentirse colchonera. Y le gustó.

Fue un enorme placer encontrar tantos y tantos amigos. Unos conocidos, otros no. Los conocidos, ya amigos. Los no conocidos, amigos ya. Gente, insisto, de todos los puntos del País: gallegos, asturianos (¡esos tipos de Gijón!), cántabros (¡olé, los mis paisanucos!), navarros, catalanes (un abrazo muy especial a los de Tarragona), aragoneses (¡qué gente los de Terrer y los de Monegrillo!), riojanos (prometo ir a la Senda de la capital en cuanto pueda), castellano-leoneses (gente de ley los salmantinos y los vallisoletanos), extremeños (grande el personal de Mérida y enormes los de Navalmoral de la Mata, ¡siempre presentes!), castellano-manchegos (destaco a los de Guadalajara, los de Cuenca y a la Peña de Polán), valencianos (magníficos los nuestros de la Levante y los amigos de Alicante), baleares, murcianos, andaluces (saludos a los atléticos desplazados desde Sevilla, mucho ánimo a los béticos que nos acompañaron y abrazos a los incansables de Algeciras) y canarios. No vi a gente del País Vasco, ni a gente de Ceuta o de Melilla; y seguramente también la hubo. Mi reconocimiento a toda esta Gente, a la Gente de “Fuera”. Ellos y nuestros Jóvenes eran los que más se merecían este Día: el Día de la Final de Copa.

No sería justo olvidarse de toda la gente desplazada desde el extranjero. Seguramente en menor número que en Alemania la semana anterior, los “guiris” también estuvieron presentes. Coincidí con varios alemanes y algún escocés. Se tuvieron noticias de belgas e ingleses. Una mención muy especial a todos los desplazados desde la lejana Polonia: la gente del Ruch Chorzow. Atraviesan Europa estos leones para estar en las grandes ocasiones con nosotros. Estuvieron en Liverpool, en Hamburgo y, ¡cómo no!, también en Barcelona. Muchas gracias, amigos.

Madrid estuvo excelentemente representado. No quedó ciudad/pueblo de la Comunidad (Coslada, San Fernando, Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Móstoles, Alcorcón, Villalba, Tres Cantos, Colmenar Viejo, Arganda, Rivas, Loeches, Humanes de Madrid, Patones de Abajo, Las Rozas, Boadilla del Monte, …) ni distrito/barrio del Foro (Legazpi (el burro delante) y Arganzuela, Carabanchel, Aluche, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Santa Eugenia, Cuatro Vientos, Los Puertos, La Latina, Tetuán, Chamartín, Prosperidad, Parque de las Avenidas, Ventas, Pueblo Nuevo, San Blas, La Elipa (nos flipa), Barrio de Salamanca, Barrio del Pilar, Barrio de Bilbao, Villaverde (Alto y Bajo), San Fermín y qué se yo cuántos más) sin adecuada representación.

Fue algo increíble. No recuerdo nada igual. Si acaso, aquellas finales de Copa en que todo Vizcaya bajaba a Madrid. O aquella final contra el R.C.D. Mallorca cuando 80.000 atléticos alentaron al Equipo, llevándole a la conquista de la Copa después de varios años sin títulos.
Ver desfilar a toda esta Gente hacía el Camp Nou desde la Plaza de España ha sido una de las cosas más grandes que este modesto servidor de ustedes ha visto en toda su vida como atlético. La Gente pasaba y pasaba. Hacíamos escalas en bares y seguían pasando. Nueva parada de aprovisionamiento y continuaban pasando. Penúltima parada para el avituallamiento definitivo y seguían pasando. Y pasaban. Y pasaban. Y, con la hora pegada, no fuimos los últimos en pasar.
¿Durante cuánto tiempo estuvieron desfilando las huestes colchoneras? Por momentos y por bonito se hizo eterno. EMOCIONANTE.

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Hoy tampoco comentaré nada del partido. De sobra conocen ustedes el desarrollo del mismo. En el césped la pelota fue de los nuestros, pero la definición la pusieron los sevillanos. El Atlético dio todo lo que tenía en el campo, pero no fue suficiente. Puede decirse que se llegó sin gasolina, sin una gota, a esta Final. Y no pudo ser.
En líneas generales, con el partido finalizado, podía decirse que no salíamos mal parados del todo en esta difícil temporada con la Europa League en la talega. Pero uno, muy sensible por esta época (cosas del polen), no podía dejar de sentir el no haber ganado el partido y poder festejar con todos los atléticos en Barcelona.
Eso es lo que diría la teoría.

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Porque, como siempre, la realidad dijo otra cosa.
Cuando parecía que la temporada había terminado la Afición dijo que no, que ni de coña había terminado. Era necesaria una última muestra de agradecimiento, la más grande muestra de agradecimiento, a jugadores (que nos han emocionado en Europa League y en Copa y nos han encabronado en Liga) y, por qué no decirlo, a los propios Aficionados.
Como todo lo que cuaja en este Bendito Club fue algo espontáneo, algo salido del Corazón. Nadie daba/dábamos crédito. Fue una auténtica locura. Una bendita locura. Una maravillosa locura.

De dónde sacó fuerzas la Afición es algo que quedará para futuros programas de misterios sin resolver. La Afición llegó una semana antes extenuada de luchar y ganar en Hamburgo. Las celebraciones posteriores (en un montón de rincones de España, es justo señalarlo) la dejaron medio muerta. Con el viaje a Barcelona, el pre-partido, los 90 minutos de aliento incansable y la dolorosa derrota, la Afición debería haber quedado para poco más. Pero no. En una muestra de Grandeza, de Orgullo, de Lealtad, la Afición decidió que, aunque perdedores en el partido, Ella era la verdadera campeona en la noche barcelonesa. Que Ella era la que cantaría con el Corazón.
Porque Ella fue la que hizo CAMPEÓN a un equipo arruinado a inicios de año. Ella, y sólo Ella, remontó contra el Huelva dando a la vuelta de unos octavos de Copa un ambiente de semifinales europeas. Ella viajó a Vigo y bebió en Madrid por las semifinales. Ella vino de Santander con una Final en la mano, después de jugar contra el Racing de Corocota.
Porque Ella estuvo en Lisboa animando hasta el final y dando aliento a unos jugadores rotos. Ella hizo de Mestalla un nuevo Calderón, donde su equipo jugó y se sintió como en casa. Ella hizo sentirse a los valencianos en un auténtico infierno. Ella calló a los seguidores del Liverpool en el Estadio Vicente Calderón. Ella calló a los seguidores del Liverpool en Anfield durante el tiempo reglamentario. Cuando el LFC marcó en la prórroga el gol que durante unos minutos les clasificaba, Ella siguió cantando como si nada hubiera pasado y consiguió marcar el gol decisivo a pase de Forlán (si leen la “Crónica de un gol que pareció ser de Forlán” del Maestro Carlos Fuentes en El Rojo y el Blanco sabrán de qué les estoy hablando. Quizá alguien pueda alcanzar a imaginarlo, quizá; lo que está claro es que sólo don Carlos sabe plasmarlo).
Fue entonces cuando Ella se formó en inacabable fila porque debía sacar entradas para Hamburgo. Poco más tarde, Ella se puso en nueva cola para sacar otros billetes, esta vez para Barcelona. Y Ella viajó a Hamburgo y festejó ¡¡¡llorando de emoción!!! Y a la semana siguiente Ella fue a Barcelona y cantó con el Alma. Y su Equipo perdió, pero Ella dijo que no; Ella dijo que la victoria iba a ser Suya. Porque Ella, señoras y señores (todos en pie, por favor) Ella es el Atlético de Madrid.
GRACIAS AFICIÓN.
GRACIAS AMIGOS.
¡FORZA ATLETI!

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Esta crónica va dedicada a la memoria de José Tomás Cobeño Torrego, aficionado del Atlético, fallecido en Barcelona durante el partido. Un abrazo muy fuerte para su mujer y sus dos hijos.
Descanse En Paz.

lunes, 17 de mayo de 2010

Crónica de un viaje anunciado.




Esta casicrónica va dedicada con todo el cariño del mundo a las siete personas que compartieron aventura con este humilde servidor de ustedes: Alberto, Juanjo, Juan Luis, Mario, Nacho, Raúl y Yayo.
No quiero olvidarme tampoco de la persona que más merecía haber estado y no pudo estar por razones (evidentemente) ajenas a su voluntad: mi Amigo y Hermano Fernando.
Va por todos ustedes, Amigos.

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Después de múltiples vicisitudes con las que no les voy a cansar, ya que muchos de ustedes también las padecieron, nos presentamos a las 05:00 del 12 de mayo en la terminal 1 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. No estaba todavía claro que pudiéramos partir por culpa del dichoso volcán de nombre impronunciable. Afortunadamente pudimos comprobar en pantalla que el vuelo FR5462 destino Bruselas-Charleroi estaba “on time”. Y, aunque no se lo crean, el avión salió “on time”.
Nuestro vuelo era low cost, como no podía ser de otra manera. Viajamos con Ryanair, línea muy recomendable para este tipo de trayectos cortos (de menos de quince horas). Amenizando el viaje suele ir un grupo de cómicos buenísimos ofreciendo todo tipo de servicios. Desde el cilindrín nicotínico para el fumador (que no saca humo) hasta el rasca-rasca-rasca, especie de tómbola en la que se puede ganar hasta un coche (los más puristas imploraban cartones para un bingo). Al que suscribe lo que más le impacto fue el “Magical Birthday Candle”.
En el “Magical Birthday Candle” vamos a detenernos un rato, que lo merece el aparato. Por inventos menos útiles se han llegado a dar Premios Nobel como si no costara y auténticos genios, como los inventores del “Magical Birthday Candle”, quedarán en el olvido de una calle unidireccional en su ciudad natal. El M.B.C. (“Magical Birthday Candle”) nos presenta un centro del que sobresale una bengala. Al encenderse, se activa una musiquilla en forma de “Happy Birthday to you” y van “floreciendo” ocho pétalos, ocho, con una velita (encendida, por supuesto) cada uno. Como habrán observado, el M.B.C. (“Magical Birthday Candle”) es ideal para festejar los ocho años. Uno, cuyo próximo cumpleaños será el cuadragésimo tercero, ya ha encargado cinco artefactos y medio.
Para los no iniciados en el “Magical Birthday Candle” tres recomendaciones:
-Mucho cuidado con las cortinas. Sería conveniente tener cerca un carro extintor polvo polivalente ABS de 50 kg. o, en su defecto, un carro extintor nieve carbónica (CO2) de 10 kg.
-No se puede llevar al fútbol ya que el Comité Antiviolencia tiene expresamente prohibido el acceso en los recintos deportivos a los portadores del “Magical Birthday Candle”.
-No utilizar como mechero.

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A las 8:30 del 12 de mayo aterrizó el vuelo FR5462 en Bruselas-Charleroi, con un cuarto de hora de adelanto.
Tras una despedida efusiva de ese entrañable grupo de cómicos, la expedición se adentró en la siguiente operación de la aventura. Ésta consistía, ni más ni menos, en decidir cómo ir a Hamburgo. Estaba claro que se iban a alquilar varios coches. Lo que no estaba muy claro era cuántos. Se presentaron tres opciones:
-Opción 1 (u opción A): ir a Hamburgo en dos coches.
-Opción 2 (u opción B): ir en tres coches (que eran los que estaban alquilados/reservados).
-Opción 3 (u opción C): ir en siete coches y dejar al único componente del grupo sin carnet de conducir guardando plaza en el mostrador de facturación para la vuelta.
Tras arduas deliberaciones se optó por lo fácil y económico; esto es, coger dos de los tres coches reservados. Uno hubiera optado por la comodidad de los siete vehículos, pero …
Para hacer las cosas bien, se decidió optar por coger los dos coches en dos compañías diferentes. Una conocida. La otra no. Muy rápidos y eficientes (aunque tristes, tristes, tristes) en Bélgica. Dos coches, dos. Un Mercedacos y un Mondeo. Coches con estilo para gente con clase (de nada, queridos).
A las 9:30 del 12 de mayo los aventureros atléticos salieron del aeropuerto con dirección Hamburgo. Unos 600 kilómetros de nada. Mal se tendría que dar la cosa para que la expedición no llegara a las 14:30 a Hamburgo y se jarreara con los amiguetes allí desplazados.

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Y no es que se diera mal, no; es que se dio peor.
Tras un paso rápido por autovías belgas y holandesas la expedición se introdujo en las míticas (¡juas, juas, juas!) carreteras alemanas. Las deseadas autopistas alemanas. Las autorutas alemanas en las que los límites de velocidad tan sólo los pone el vehículo y la imaginación. Zapatilla.

-“Aunque gaste un poquillo más, yo prefiero ir a 184 para llegar diez minutos antes”.
-“Ya, pero si no pasamos de 176 ahorramos carburante; de manera que una jarra nos podría salir gratis”.
-“En cualquier caso es una gozada que no nos puedan quitar puntos”.
-“Ya te digo, yo debo siete a Tráfico”.
-“Yo lo comido por lo servido, estoy empate a cero puntos”.
-“A mí no me han quitado ni uno” – atreviose una a decir.
-“¡No te jode, no tienes carnet!”.

Pues no señores, las carreteras alemanas (al menos por las que pasamos) no son mejores que las patrias. Las autopistas alemanas sin límite de velocidad son una leyenda urbana. Las obras alemanas son mucho peores que las de la Comunidad de Madrid. Las carreteras alemanas (al menos por las que pasamos) son una puñetera mierda.
¡¡¡9 horas y media!!! ¡¡¡9 horas y media!!! ¡¡¡9 horas y media para hacer 600 kilómetros!!! Un escándalo. Y vale que la expedición paró, porque había que avituallarse. Y vale que la expedición se perdió, porque había que perderse. Pero de ahí a sacar una media de ¡¡¡63,157 km/h!!!, ya me contarán ustedes. ¡¡¡63,157 km/h!!! ¡Váyase, señora Merkel, váyase!

Total, que Pájaro Gris 1 y Zorro Azul 2 (nombre clave de los vehículos para evitar ser interceptados por el enemigo (la Verkehrspolizei) no llegaron a Hamburger Hill (nombre clave de Hamburgo) hasta las 19:00 del 12 de mayo, después de la friolera de 9 horas y media “on the road”.

Tras dejar los coches en un descampado (cobrado como si fuera un parking) en los alrededores del estadio, el comando se dirigió hacia el estadio. Pronto apareció un letrero anunciando “german beer” y hacía allí hubo que encaminarse. Ni que decir tiene que parking y bar estaban en zona inglesa. Los ingleses, 100% peñistas, no dieron nada de guerra y nos dejaron degustar las ansiadas jarras de cerveza tranquilamente. En el debe del bar la insoportable música y dos incansables nativos queriendo hacerse fotos con todo el mundo.

Casi bien bebidos, aún dió tiempo a la expedición de pasarse por los restos de la Fan Zone, casi vacía a las 20:30 del 12 de mayo. Un par de cervezas fabulosas y al partido. Corriendo, como todo el viaje.

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Del partido qué quieren que les cuente si ya lo saben todo. Además, es un partido que debe volver a verse con tranquilidad, con calma.
Sensación de frío por la alta humedad y nervios. Muchos nervios.
Excelente partido de Domínguez y de Forlán. Grande De Gea en portería y Assunção y Raúl García en el centro del campo. El resto estuvo a bastante buen nivel.
El rival muy pundonoroso pero bastante flojo. Fuertes físicamente, eso sí. Dieron la sensación de ir con todos los deberes hechos.
Buena primera parte, mala segunda, regular primera parte de la prórroga y buena segunda del tiempo añadido. Así anduvo también la Grada. De las pocas cosas que debieron mejorarse fue la animación en la segunda parte.

Con el gol de Diego, la locura. Probablemente hubo alguien que no lloró, pero no conozco a nadie que no derramara alguna lagrimita. Los hay que lloraron a moco tendido. Los hay que lloraron a escondidas. Los hay que lloraron disimulado. Los hay que lloramos por el polen.
Abrazos, muchos abrazos. Amigos, muchos amigos.
Y después, calma. Mucha calma. Paz. Tranquilidad.

-“¿Qué hacemos?” – preguntaba alguien en unos aledaños ya vacíos.
-“La tomamos en Hamburgo como Dios manda” – respondió la tropa expedicionaria al unísono.
-“A ello pues”.

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Y, como no podía ser de otra manera, no la tomamos en Hamburgo. Tras dar una vuelta por el centro de la ciudad y no ver absolutamente nada, el Puesto de Mando del cuerpo desplazado decidió partir dirección Bruselas. Allí sí que sí.

O no, porque a los 20 km. de insoportable autopista alemana Pájaro Gris 1 comunicó a Zorro Azul 2 que no podía ni con el alma y que era necesario un reaprovisionamiento en el siguiente área de servicio. A las 02:00 del 13 de mayo, los vehículos hicieron una parada que sería decisiva en el transcurso de los acontecimientos.
Tras una cena bastante frugal y varias cervezas se decidió pernoctar en un motel. O, mejor dicho, al lado del motel. Para que me entiendan: en el puto coche (con perdón).
Y no fue tan mala noche, no. Un poco de fresco (o sea, un frío atroz), pero las cuatro horitas de sueño reparador fueron estupendas.
Toque de diana a las 07:00 del 13 de mayo.
Desayuno.
Primer cigarro.
Segundo.
Alguno plantea la necesidad de una ducha. Otro, más ágil, se la pega al módico precio de tres euros (eso sí, me cuentan que hoy está en Urgencias con la planta de los pies en descomposición).
Vuelta a la carretera a las 08:00 del 13 de mayo.
Risas.

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Con un título europeo las cosas se ven mucho mejor. Miren ustedes que hasta las infames carreteras alemanas parecían mejores. En Alemania, Holanda y Bélgica era festivo (Día del Padre), así que mejoró mucho el tráfico y hasta se consiguió encontrar algún significado a los disparates perpetrados por el MOPU germano.
Gran retención en Holanda (¡qué tíos más pintorescos los holandeses!) y Zorro Azul 2 que enloquece contagiando su alegría a todos los atascados. ¡Qué Nervios!
Y, ¡por fin!, Bélgica.
A las 13:00 del 13 de mayo la tropa victoriosa hizo su entrada en Bruselas. Ahora sí que podrían descansar (o sea, tomar cervezas) a gusto los héroes rojiblancos.
Pues no. Pájaro Gris 1 está a punto de quedarse sin gasolina y es obligatorio inmovilizar el vehículo para evitar una catástrofe mayor.
A las 13:10 del 13 de mayo Zorro Azul 2 parte con la misión imposible de encontrar una gasolinera en la capital belga.
A las 13:11 del 13 de mayo Zorro Azul 2 encuentra la estación de combustible (sí, estaba a la vuelta de la esquina). La suerte está con nosotros.
A las 13:25 del 13 de mayo ambos vehículos estacionan al lado de la Grand Place de Bruselas con la sana intención de no ver la birria del Meneken Pis (Niño Meando, en castellano) y el encomiable propósito de ponerse hasta las trancas de cerveza belga.
La cerveza belga puede parecer carísima. No es del todo cierto. Con una cerveza (11,5º) el 50% de los expedicionarios cayó en combate. Fue una emboscada. Alta traición. La Historia descubrirá al culpable de pedir esa bomba de relojería. Y la Historia le juzgará.
Y cayó otra cerveza. Y otra.

Y entonando el Alirón, el “Ohhhh, Bobby Zamora!” y sandeces varias más, los conquistadores atléticos partieron a las Termópilas. Perdón, a Leónidas a pillar chocolate (tengo que recordarles que estábamos en Bruselas y no en Amsterdam).
Ya estarán imaginándose a los ocho valientes entrando en la afamada chocolatería belga entrando a voces:
-“Espartanos, ¿qué somos?”.
-“¡GUERREROS!”.
-“¿Y cuál es nuestra profesión?”.
-“¡SOPLAR, SOPLAR HASTA REVENTAR!".
Pues sí. Así fue.
Durante media hora la tienda fue del comando. Sin utilizar ningún arma de destrucción masiva. Tan sólo cortando las vías de suministro (o sea, la máquina expendedora de tickets) al resto de la clientela.
Están cojonudos los bombones, por cierto.

-“¡Se echa la hora encima!”.
-“Para variar”.
-“No nos va a dar tiempo de llegar al aeropuerto”.
-“¿Da tiempo para tomarse una rápida?”

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A las 16:30 del 13 de mayo los dos vehículos salen poco menos que quemando rueda. En media hora deberán recorrer los 60 km. que separan Bruselas de Charleroi. En estos momentos se habían añadido a la expedición el Pánico y la Tranca.
A las 16:55 del 13 de mayo hacen su entrada triunfal en el parking del aeropuerto.
Todavía hay que devolver los coches.
Pero la suerte sigue con nosotros y los de las casas de alquiler apenas ofrecen resistencia.

-“Mejor que firmen algo, que no sé yo”.
-“Casi mejor, que son muy avispados estos belgas y nos la tienen jurada desde tiempos del Duque de Alba y sus Tercios”.
-“¿Alguien ha dicho de tomarse un tercio?”.
-“¿Da tiempo de tomarse una rápida?”.

En esta incursión aérea y terrestre ha quedado demostrado que con prisas se puede hacer todo. Por supuesto que dio tiempo a tomarse una. Y dos.

Una vez más a última hora se tuerce la cosa: un arma peligrosísima es interceptada por los detectores belgas: un zippo sin gasolina. He de decirles que éste es/era el de la suerte. Así que estoy abierto a cualquier regalo en forma de mecanismo de zippo, porque la funda me la devolvieron. Muy hábil la policía belga: sin mecanismo sería imposible encender una de la varias M.B.C. (“Magical Birthday Candle”) que tenía pensado comprar el que perpetra estás torpes líneas.

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A las 19:30 (más o menos, ya se había perdido definitivamente el norte) del 13 de mayo el vuelo FR5465 parte con casi una hora de retraso del aeropuerto Bruselas-Charleroi para depositar a los héroes atléticos en Madrid-Barajas.
A las 22:00 del 13 de mayo llegó la expedición. Todos exhaustos. Todos felices.

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Muchas gracias, Amigos.
¡FORZA ATLETI!
El miércoles más.

martes, 11 de mayo de 2010

Für uns und für alle unsere!



Porque podemos. Porque queremos.
Por nuestros hijos. Por nuestros mayores.
Por el nene que se pide Simão. Por el que se pide Pernía.
Por papá. Por mamá.
Por nuestras chicas. Por nuestros chicos.
Por toda la peña. Por toda la basca.
Por los que viajan a Hamburgo. Por los que no pueden.
Por los que estuvieron en Liverpool. Por los que se quedaron.
Por los que irán a Barcelona. Por los que no.
Por el niño Dani. Por la madre de Tomi.
Por los que conocemos. Por los que no conocemos.
Por los que están. Por los que ya no están.
Por los que estarán. Por los que no estarán.
Por los de aquí. Por los de fuera.
Porque te quiero. Porque te amo.
Porque te lo debemos. Porque nos lo debes.
Porque contigo reímos. Porque contigo lloramos.
Porque me emocionas. Porque a veces te mataría.
Porque me haces feliz. Porque me encabronas.
Por lo que eres. Por lo que no eres.
Porque siempre estás, aunque a veces no vengas.
Porque te necesito, aunque a veces no te llame.
Porque te siento mío, aunque te deba el corazón.
Por ese corazón. Por otros diez que te entregaría.
Por las rayas rojas. Por las otras.
Por el Oso. Por el Madroño.
Por Ti. Por mí.

GOTT MIT UNS
ICH LIEBE DICH, ATLETI!

jueves, 22 de abril de 2010

¡FORZA ATLETI!


Porque podemos. Porque queremos.
Por nuestros hijos. Por nuestros mayores.
Por el nene que se pide Simão. Por el que se pide Pernía.
Por papá. Por mamá.
Por nuestras chicas. Por nuestros chicos.
Por toda la peña. Por toda la basca.
Por los que conocemos. Por los que no conocemos.
Por los que están. Por los que ya no están.
Por los que estarán. Por los que no estarán.
Por los de aquí. Por los de fuera.
Porque te quiero. Porque te amo.
Porque te lo debemos. Porque nos lo debes.
Porque contigo reímos. Porque contigo lloramos.
Porque me emocionas. Porque a veces te mataría.
Porque me haces feliz. Porque me encabronas.
Por lo que eres. Por lo que no eres.
Porque siempre estás, aunque a veces no vengas.
Porque te necesito, aunque a veces no te llame.
Porque te siento mío, aunque te deba el corazón.
Por ese corazón. Por otros diez que te entregaría.
Por las rayas rojas. Por las otras.
Por el Oso. Por el Madroño.
Por Ti. Por mí.

GOTT MIT UNS
¡¡¡FORZA ATLETI!!!

martes, 13 de abril de 2010

Jornada Final: Rugby Atleti 35-7 Torrejón RC. Por don Luis Aroca.




Esta crónica se ocupará única y exclusivamente del ultimo partido de la temporada de Rugby Atleti. La entrega debe ser premiada.
Nuestro equipo de fútbol hace mucho tiempo que ha dado por terminada la campaña liguera y este casiblog quiere seguir teniendo el optimismo por bandera. La desidia, la pereza, la holgazanería no debe ser premiada.

Y ahora les dejo con el Señor Aroca.

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Fue un partido especial el que se jugó el sábado en Orcasitas. Lo fue por varios motivos.
Porque era la última jornada de liga.
Porque había que rematar lo conseguido a lo largo de la temporada.
Porque era una tarde soleada, ¡por fin!, en lugar de una fría mañana de invierno.
Porque la grada estuvo llena, incluso muchos niños, de aficionados atléticos y torrejoneros.
Porque el árbitro era un veterano escocés.
Porque volvían al equipo Loren, Álvaro, Pollo e Yllera.
Porque debutaba Paolo.
Y porque me retiraba yo.

Ya se sabe que en estas ocasiones especiales es fácil fallar y estropear lo que está llamado a ser una celebración en toda regla (el Atlético de Madrid es un especialista tan consumado que don Luis Aragonés llegó a prohibir cualquier tipo de festejo durante un día de encuentro). Por eso el partido se comenzó a ganar quince minutos antes del comienzo, cuando Pepema (entrenador atlético) entró en el vestuario echando una bronca que puso en tensión a todos los jugadores. Y es que era precisamente eso lo que hacía falta: tensión desde el principio para frenar a un Torrejón. Los torrejoneros salieron a dar la cara de inicio, encerrando al Atleti en su 22 durante bastantes minutos.
Los rojiblancos fueron poco a poco estirando el campo a golpe de patadas y penetraciones hasta invertir las tornas. El equilibrio se rompió con una preciosa jugada a la mano de la línea atlética que culminó Carri con el primer ensayo. La posterior transformación de Chas colocaba un 7-0 que aún resultaba incierto. Poco después llegaría la habitual e imprescindible carrera de Pachi para poner el 12-0. Un golpe de castigo convertido por Chas suponía el 15-0.

Aunque parecía que el partido se iba a romper, no fue así. Torrejón no estaba dispuesto a agachar la cabeza y siguió intentándolo con penetraciones incisivas que rompían una y otra vez la línea defensiva. Rugby Atleti se mostraba fuerte en los apoyos frenando las embestidas rivales, pero finalmente no pudo aguantar tanta presión. Así fue como el marcador se apretó, 15-7, con un ensayo y posterior transformación de los del Henares. Todavía faltaban 10 minutos, 10 largos minutos, para el descanso. El Atleti siguió controlando el juego, esperando el final de la primera parte; pero dos errores pudieron costar muy caros: un par de pases largos (el equipo se estaba gustando e intentaba jugar a la mano con gran velocidad de balón) en 22 contraria fueron interceptados por la defensa rival y posibilitaron sendas carreras que bien pudieron suponer ensayos de no haber sido frenadas in extremis.

La segunda parte la empezó Rugby Atleti con bastante miedo. Torrejón seguía insistiendo y todo parecía conducir a uno de esos partidos en los que los atléticos han tenido que apretar los dientes en defensa para conservar una corta ventaja. Por fortuna no fue así, aunque hubo que esperar hasta la mitad de la segunda parte para que los ensayos rojiblancos fueran clarificando el partido. Irusta, Jaime, Pachi y Álvaro fueron ampliando la diferencia hasta el 35-7 definitivo.

Como remate fin de fiesta el tercer tiempo más concurrido de la temporada, algo posible gracias a los muchos aficionados atléticos y torrejoneros que quisieron seguir disfrutando.


Rugby Atleti:
Walter (Nico), Felipe, Dani; Croko, Antonio (Álvaro); Rafa, Fonsi, Irusta; Jaime (Paolo); Chas; Patxi, Alberto, Mota (Yllera), Luis (Paco Barroso) y Carri (Loren).

6 ensayos: Patxi (2), Carri, Irusta, Jaime y Álvaro; 1 golpe: Chas; 1 transformación: Chas


Torrejón RC:

1 ensayo, 1 transformación.

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Hasta aquí la crónica.

Por mi parte sólo quiero dar las gracias:
-A todos los jugadores de Rugby Atleti (añado a los que jugaron el partido a los que no lo pudieron hacer por lesión, trabajo, retirada, ...: Deivid, Paco Paraca, Miguel, Johnny, Jorge, Villén, Patorras, Fabián, Pepema y Manu) que han intervenido en este primer año. Ellos han dado todo y más. Coraje y Corazón. Orgullo y Honor. Lealtad y Respeto.
-A Pepema, entrenador de Rugby Atleti. Su inmenso trabajo se vió perfectamente reflejado en este último partido.
-A Maca, la delegada. Siempre presente, siempre eficiente.
-A todos los aficionados y, muy especialmente, a los padres de los jugadores.
-A todos los equipos rivales.
-A todos los árbitros.
-Y, ¡cómo no!, a Manu Calleja, alma máter de este Club.
Muchas gracias a todos.

viernes, 9 de abril de 2010

Rugby Atleti-Torrejón R.C.



Señoras y señores:
Este sábado, a las 18:00, el Rugby Atleti cierra la temporada liguera ante el Torrejón Rugby Club.
El partido se disputará en los campos de Rugby del Polideportivo Municipal de Orcasitas (Avenida de Rafaela Ybarra s/n; entrada por Calle Fermín Donaire).
Los rugbiers atléticos van a jugarse el segundo puesto en una primera campaña donde han superado ampliamente todas las expectativas. Los torrejoneros, noveles también y que han completado un año excelente, no lo pondrán nada fácil.
Desde este casiblog RUEGO LA ASISTENCIA DE TODOS para:
-Apoyar a los atléticos en el partido. Así, entre todos, homenajearemos a nuestros gladiadores por su magnífica temporada.
-Tomarnos un cerveza, comentar el pase a semifinales de la Europa League y comenzar los preparativos para el desplazamiento a Liverpool.
¡¡¡FORZA ATLETI!!!

P.D.: la foto que cuelgo es una muestra del coraje, del corazón, del honor, de la entrega, de la garra, de la lealtad, ..., con que han peleado nuestros leones. En este partido les tuvo Valdemoro RC en cinco metros los últimos diez minutos. Aquí se ve a los rivales a punto de ensayar. No lo lograron y terminó ganando Rugby Atleti.

lunes, 5 de abril de 2010

Una de cal y ¡otra de cal!





Cuando todo parecía terminado ….

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El jueves pasado en Valencia la Afición vivió un día bonito.
Me gusta la manera como nuestra Gente vive estos días. Cuando el desplazamiento es relativamente cercano se suele “sacrificar” la comodidad del avión o del tren de alta velocidad por los viajes por carretera. Antiguamente se cogía el autobús con los cercanos o el coche con la pareja de marras. Les tengo que reconocer que soy fanático del viaje en autocar con los Míos; pero también les digo que uno ya está un poco oxidado: han sido más de un centenar de viajes por toda España y parte de Europa en buses de todo tipo y cada vez me cuesta más meterme en uno. Eso sí, todos los años uno o dos viajes caen. Ya les expliqué en una crónica anterior las ventajas de hacer un viaje así: son más baratos, se fomenta la camaradería, se puede soplar lo que está y lo que no está en los escritos, se puede ir viendo películas V.O.S. (Violencia o Sangre), …. Si Dios quiere, queda uno a Lisboa. Otra vez.
Ahora se ha encontrado el término medio en las furgonetas 7/9 pasajeros. Tan rápido como el coche, en éstas se juntan grupetes moderadamente amplios afines por barriada, por bar de quedada, por Peña Atlética, por gustos musicales, por estética músical, social, política. No está demostrado, pero corren rumores que alguna Vito se organiza desde Cuatro Vientos para dar apoyo moral a José Manuel Jurado.
Las ventajas de la furgoneta son muchas. En principio, las mismas que el autobús. Sumar a éstas que las paradas a repostar, miccionar, comer, …, quedan a gusto del viajero.
Con estos viajes ha aparecido una nueva figura que, con los años, figurará en el Santoral: el conductor. Ese hombre que se presenta, normalmente por vocación, como voluntario para hacer los primeros kilómetros y termina chupándoselos todos. Ese hombre que aguanta impasible el tostón a que es sometido por el resto (afortunadamente para la vuelta todos quedarán roncos). Ese hombre que ve a los otros trasegar como si no costara. En definitiva: ese hombre.
La furgoneta, además, da mucha movilidad en la ciudad visitada. Con ésta se terminan las inacabables caminatas desde el punto donde aparcan los autobuses hasta el bar que quedada (normalmente cercano) y hasta el restaurante donde se comerá (normalmente en la otra punta de la ciudad).
Supuestamente para dar mayor agilidad ha aparecido una cosa llamada GPS que vuelve loco a conductor y viajeros. Una voz, pelín desagradable, irá indicando por dónde meterse hasta llegar al punto indicado. Y total, ¡terminar siempre perdidos! Será entonces cuando el propietario del artefacto de marras diga que la última vez que lo actualizo fue en 2.005.

Una vez aparcados lo primero será dar de beber al sediento; esto es, al conductor.
-No te preocupes, que a la vuelta conduzco yo.
-Gracias, gracias. Pero no me importa (y con la tajada que llevas, no te dejo ni las llaves del trastrero, que te las bebes).
-No, te lo digo en serio.
-Ya, ya (¡qué jodido aquí mi primo!).
-Una cañita para el Maestro, jefe. Y otro güisquicito para mi.
Tras las dos horas de cañeo, se hace necesario llamar al restaurante de rigor para ver si la mesa reservada para siete a las 14:32 puede cambiarse por una mesa para treinta a las 15:17. Lo más alucinante de todo, no sé cómo, es que siempre se termina comiendo.

Tras las copas de rigor ya se empieza a plantear el partido. Los hay que jugarían con trivote para amarrar la creación rival. Los hay que jugarían con el 4-2-4 de siempre pues sólo superaremos al rival en un intercambio de golpes. Ambos esquemas coinciden en la ausencia de José Manuel Jurado (la Vito no ha llegado todavía).
Es conveniente un paseo para hacer la digestión, airear un poco las ideas y, por qué no, hacer algo más de sed.
Y al final siempre se termina echando la hora encima. Siempre.

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A las 21:05, ¡qué tontería!, dió comienzo el partido en el Luis Casanova. Y salió un buen partido, la verdad. Sólo hace falta ver los primeros minutos para ver si hoy sí o si hoy no. Afortunadamente, en Valencia sí tocaba.
El equipo salió bien atrás para lo que acostumbra, apenas se cometieron un par de errores en una muy seria primera parte. Uno de ellos, cierto, pudo adelantar a los valencianos. Sorprendió ver a Perea bastante entonado en el lateral derecho. Por fin se ha dado cuenta Quique que donde menos peligro lleva el colombiano es en la banda. Ujfalusi, siempre cumplidor, aparece majestuoso en el centro de la zaga donde el “veterano” Domínguez se ha consolidado como uno de los mejores centrales del país. Por desgracia, salvo lesiones nunca deseables, no llegará al Mundial; pero tengo claro que será el primer jugador de campo atlético en acudir a la Selección. ¿Por qué digo “jugador de campo”? Este sitio, optimista hasta la sinrazón, se atreve a apostar por De Gea en el Mundial. Antonio López correcto.
El centro del campo tuvo momentos. Momentos muy buenos y momentos bastante peores. Muy bien Simão (héroe para los Dalton, ya saben) que parece haber encontrado la forma física, fútbol siempre ha tenido, en esta recta final de temporada. Bien Assunção, aunque de más a menos, ya que parece agotado. Y regular, tan sólo, Raúl García. Alternó cosas muy buenas con otras bastante peores. Servidor es muy del navarro, pero debe dar más. ¿De José Manuel qué quieren que les diga? Aportó muy poco al juego del equipo, como siempre; pero hizo una jugada que, de haber sido gol, pudo haber sido la jugada del año.
Agüero y Forlán estuvieron bien. Agüero en su línea y Forlán bastante recuperado en aptitud y actitud. Necesitaremos a ambos en plenitud para la vuelta.
A pesar de tomar la delantera dos veces en el marcador, no se pudo sentenciar a un rival que parecía, por momentos, entregado. Creo que se debió haber sido algo más inteligente y haber amarrado el resultado con Camacho y Salvio (por Forlán y Jurado) mucho antes. Pero …. El resultado, de todas formas, es magnífico.
El partidazo que se viene el jueves es de los que molan. El Vicente Calderón estará a reventar para empujar a un equipo que debe darlo todo para sacar unas semifinales que hace un par de meses nadie se planteaba. También en la Grada debemos entregarnos a tope, como sólo Nosotros sabemos. Entre todos debemos marcar el 1-0. Una sugerencia, si se me permite: no cebarse con el cada día más tontaina portero del Valencia; le gusta y se crece.

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Tras el partido se antojaba obligatoria una cerveza de despedida en la capital del Turia. Quien dice una, dice unas cuantas, ya me entienden. Finalmente, tras tres fallidos intentos, el conductor conseguirá enfilar a la tropa hacia la furgoneta y emprender el viaje de vuelta. Nadie le relevará al volante, pero al menos la mayor parte del personal no le dará la paliza durante el regreso.

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Ayer domingo jugó al fútbol el Atlético de Madrid. Parece increíble, pero este equipo ha conseguido mover la pelota y marear, por momentos, a un rival. Muy bien.
Varias cosas a destacar:
-Camacho. No por qué este chaval no ha sido fijo para ninguno de los últimos tres entrenadores. Siempre que ha salido ha cumplido dignamente; habiéndole tocado, además, lidiar en plazas muy complicadas (guiño taurino dedicado a mi querido y admirado José Manuel Hernández). Confío en que Quique le de más partidos de aquí a final de temporada. Nunca es tarde.
-Molino. Siempre es un orgullo ver debutar a un canterano. La ilusión que genera en el que suscribe es tan grande como un fichaje de los gordos. Si tenemos en cuenta que va a pasar un tiempo hasta que el Atlético pueda ficha a uno de éstos, tendremos que confiar en que alguien ponga un poco de cordura en el Club (¿José María Amorrortu?) y logre “imponer” la Cantera.
-Jurado. Ayer hizo un buen partido por primera vez en la temporada. Y como lo hizo, lo digo. Ojalá a Camacho, por ejemplo, se le hubieran dado tantas oportunidades como al gaditano. Que siga así.

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Y nada más, amigos míos. El jueves nos vemos.
¡FORZA ATLETI!

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El tema de esta crónica quiero dedicárselo a mi chica, ya que está pasando un momentillo difícil.

martes, 30 de marzo de 2010

Un par de cosas.



Hoy voy a escribir muy poco. No me apetece mucho porque tampoco quiero hacer sangre. Pero no quiero hacer sangre no ya del Atlético, sino de una parte de la Afición que no quiere formar parte de la Afición (actual, añaden ellos) porque no le parece bien nada de lo que hace esta Afición (actual), la cual es culpable de todos los males, habidos y por haber, que asolan al Atlético de Madrid. A mí me parece estupendísimo que cada uno se posicione donde quiera, pero lo que no voy a consentir en la medida de mis escasas posibilidades es que se insulte a la Inmensa Mayoría. No sé quién les habrá tocado con la varita del Derecho ni de la Razón, pero por ahí no pienso pasar; que bastante tiene la Afición con sufrir los actos de sus dirigentes, como para tener que sufrir las razzias de estos illuminati.
Ni es, ni quiere ser, función de este casiblog mostrar al resto el Camino. Para eso ya tenemos a dirigentes e illuminati, que son muy listos. El Resto somos muy cortos.
Se les quiere.
¡FORZA ATLETI SIEMPRE!

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El tema de hoy va dedicado a una Afición Única: la mía, que es la única que conozco y la única que quiero conocer.

domingo, 21 de marzo de 2010

Por tierras lusas.




Pocas cosas hay más excitantes que un sorteo de Copa o de competición europea. En cuanto sale el cruce la gente empieza a moverse por vuelostirados.com o por alojamientocasibytheface.es; se llama a la pareja para saber qué días le quedan de vacaciones; se contacta con RRHH para ver qué hay de esos días que se deben de aquellas dos semanas en Costa de Marfil; se pregunta en el Club, donde por lo general no saben nada; se empiezan, en definitiva, a mover todos los hilos posibles e imposibles para hacer un desplazamiento de categoría.
Cuando sale un choque contra un equipo portugués todo este proceso se cumple al dedillo. Aunque el vuelo, inicialmente a 23,40 € (saliendo a las 7:00 del día del partido y volviendo a las 21:45 del día siguiente), termine costando 95 € si se espera un día y 235 € si se esperan dos semanas. Aunque la pareja diga que de vacaciones nada y de pedir días menos. Aunque en RRHH digan que tururú y haya que coger días del año sigiente. Aunque en el Club no se enteren ni del No-Do.
La gente se organiza de muy distintas maneras. Los hay que se pueden permitir el lujo de viajar en el avión del equipo. Los hay que prefieren viajar en avión, pero a su aire, y juntarse con la banda en destino (aquí me incluyo yo). Los hay que prefieren meterse un panzón de kilómetros en autobús y compartir infinidad de horas con amigos, cervezas, humo y humanidad (aquí me incluía yo). Los hay que prefieren cogerse el coche y tirar millas. Hay gente que buscando la manera más económica de ir en avión se pasa la semana viajando de una ciudad a otra. Hay gente que se busca viajes en tren, en barco, …. Servidor, nostálgico donde los haya, todas las temporadas hace algún viaje en autobús con sus amigos de siempre. Para recordar viejos tiempos más que nada, pues el cuerpo cada vez se resiste más. Sí les puedo asegurar, que la forma más ¿emotiva? de hacer un viaje es meterse en un autobús con 50 amigos.
Lo que está fuera de toda duda es que el sentir atlético se multiplica fuera de nuestro Sagrado Templo.

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Lisboa.
A las 10:15, día del partido, aterrizó nuestro avión. El día estaba nublado, lluvia amenazante, humedad y temperatura altas.
Tras un breve paso obligado por el hotel (es necesario dejar el par de cosas que se llevan para tener más movilidad en bares, restaurantes y terrazas), se empieza a desarrollar el plan concebido desde el día del sorteo.
Ésta es otra. De las quinientas cosas que se han planificado (paseos, tiendas, visitas, …) al final siempre se reducen a dos: soplar y comer. Como uno es asiduo de las visitas futboleras al país vecino, ya conoce lo esencial del país vecino: la cerveza, el vino verde y el bacalao dorada.
En cuanto uno comienza a ubicarse, empiezan las llamadas a la gente desplazada.
-¡Qué pasa tío! ¿Dónde estáis?
-Aquí, por el centro. En una terracita al lado de una estatua ecuestre.
-¿Y cómo se llama la calle?
Tras arduas investigaciones se sabe que el grueso de la tropa anda por la Praça da Figueira. Y hacía allí se encaminan decenas de atléticos. Una vez allí, cada uno busca y encuentra a su gente. Los hosteleros de la zona se frotan las manos. Los trapicheadores, también. Con los camareros portugueses cuidado: a la mínima te la lían.
Así se va a pasar la jornada antes de marchar al estadio: terraza, terraza y terraza. La visita al restaurante aquel, recomendado por varios amigos, terminará quedando para mejor ocasión. Eso sí, a mediodía hay que hacer un receso para comer un bacalao dorada. Esta gente lo borda, la verdad. Salvo este breve paréntesis, Super Bock y más Super Bock. Nadie se acuerda ya del partido. Mejor así, porque el equipo está como para confiar en él. Preocupaciones fuera.
Es incontable la gente con la que uno se encuentra. Amigos con los que compartimos fútbol y cervezas todos los fines de semana. Colegas de los que no sabíamos nada desde tiempos del Doblete. Y, sobre todo, muchos niños. Niños a los que sus padres deciden llevar como premio a unas buenas notas, como regalo de cumpleaños, como homenaje a los tostones que les hacemos padecer en Liga. Estos niños, este día, son los más felices del mundo mundial. De aquí a final de temporada serán los reyes de la clase, de su urbanización, de su clase. En los viajes los niños encuentran una explicación satisfactoria a la tontuna esa de “Papá, ¿por qué somos del Atleti?” Si la necesitaban, que yo creo que no.

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Y llega la hora de acercarse al José Alvalade. Unos van en autobuses de los viajes organizados, otros en taxi, los más en metro. Estos últimos se encontrarán con la desagradable sorpresa de un lapidamiento en toda regla por parte de unas cobardes sabandijas. Sabandijas que contaron, por otra parte, con la colaboración de una torpe, inútil e incompetente policía portuguesa. Espero que todo quedara en unos cuantos puntos y un susto más grande que Barcelona.
“Reviver Aljubarrota”. Con esta pancarta recibieron-nos os sportinguistas(¡han visto, eh!). No hacía falta tener muchas luces para intuir que Aljubarrota debió ser una derrota española a manos portuguesas. Efectivamente, los lusos (acompañados de sus inseparables amos ingleses) nos dieron (a las tropas castellanas) para el pelo en esta batalla hace más de seis siglos. Con esta pancarta intentaban animar a sus tropas, mas de poco les serviría.

Empieza el partido.
Y el Atlético sale bien. Al poco Agüero pone el 0-1 tras un muy buen centro de Antonio López. El Atlético manda totalmente sobre el terreno. El equipo está bien plantado. La cosa parece fácil. Pero no. Un agujero del mismo Antonio López, mal tapado por Álvaro Domínguez, permite un centro cómodo desde el extremo que Liedson remata con más comodidad todavía. Perea, conste en acta, andaba por ahí. Nadie sabe exactamente en qué estaba pensando, pero estaba.
Apretaron los lisboetas cinco minutos, pero el Atlético volvió a imponer su juego. Un gran pase de Reyes permitió a Agüero construir una obra de arte y poner el 1-2 en el marcador. Siguieron unos muy buenos minutos de toque, control y superioridad. La eliminatoria parecía sentenciada. Pero no. Una falta mal defendida en tiempo de descuento permitió al leñero Polga (¡qué patada le dio el animal al Kun!) marcar el empate y bajar la euforia de la confiada masa atlética. ¡Qué lección de empuje dio la Afición en esta primera parte!
Tras el descanso sólo salió el Sporting. El Atlético decidió esperar 25 minutos para entrar en el partido. Apretaron bastante el primer cuarto de hora, pero apenas tuvieron una ocasión muy clara que salvó magistralmente un gran David De Gea. Afortunadamente poco más le duró el empuje a los portugueses. Se engancharon entonces un par de contras que debieron dar por finiquitada la eliminatoria. Pero no. Se sufrió y hasta el final, más por el marcador que por el peligro del rival. Tras el pitido final se respiró. Por fin.
Lo que son las cosas: una buena primera mitad tuvo el mismo resultado de empate que una mala segunda.

Un par de anécdotas post-partido:
-Pernía, Salvio y Forlán hicieron unos cuantos ejercicios. Los desplazados aplaudieron a los tres, especialmente a Mariano. Sólo los argentinos se acercaron a agradecer los aplausos, lanzando, además, sus camisetas. Forlán, nada; a su aire. Algo raro le pasa al uruguayo. No está a gusto. En mi opinión debe salir del equipo ya. Y lo siento por él, pero tengo la impresión que tiene encabronada al resto de la plantilla.
-Un energúmeno vino a colgarse medallitas tras el encuentro. El personaje en cuestión tuvo poco menos que salir por piernas ante la bronca que se montó y los abucheos con los que estaba siendo recibido. El individuo era García Pitarch. ¡Que justa es la Afición!

Pero bueno, lo importante es que estamos en cuartos de final y que nos vamos a jugar el pase a semifinales contra el Valencia. Una eliminatoria que se presenta muy abierta y en la que, espero, el equipo va a dar el do de pecho. La Afición se lo merece.

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Tras el partido la mayor parte de los viajeros suele volverse. Pero unos cuantos decidimos quedarnos, ya no había vuelta de hoja, un poco preocupados ante los hechos acaecidos. El que suscribe estaba un poco “acangelado”, no nos vamos a engañar; así que decidió no tentar a la suerte y marchar al hotel a tomar las últimas cervezas del día, ver los resúmenes de la jornada y juntarse con otros atléticos. Entre éstos nos encontramos a un tío que nos vendría poco mal: Juan Carlos Aguilera. Uno siempre fue bastante crítico con él. Para mi chica, en cambio, era un ídolo. Hoy es un ídolo para ambos. Le acompañaba Roberto Fresnedoso, al que le han calado hondo nuestros Colores.

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Del partido de hoy contra el Mallorca del gran Gregorio Manzano (¡qué mal nos portamos con él!) no voy a comentar nada. Si ellos no juegan yo estoy en mi perfecto derecho de no escribir. Además, ya saben ustedes, este es un sitio de optimismo paranoíco y preferimos quedarnos con las cosas buenas.

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Así fue todo y así he intentado contárselo.
Se les quiere.
¡FORZA ATLETI!

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El tema de esta semana va dedicado a todos los desplazados a Lisboa.